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domingo, 3 de junio de 2012

LOS NIÑOS Y LA ORACIÓN




                           Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis,
                                    Porque de ellos es el Reino de los cielos". 
                                                                        (Mateo 19:13)



A los niños hay que ofrecerles oraciones estén expresadas con palabras y explicaciones con ejemplos entendidos por ellos.

Así aprenderán a hablar con nuestro Padre Dios utilizando su propio lenguaje y simbolismo.


Las oraciones de los niños habitualmente se concentran en peticiones.
Muchas de ellas pueden ser a favor de seres queridos y cercanos a ellos como los abuelitos, los animales queridos, por enfermos, la mamá, papá, entre otros.
Dios como convertidor, está supuesto a oír todas las peticiones de los niños de tal manera que cada una de ellas sea cumplida.
Cuando la petición de un niño es demorada, el niño se puede mostrar ansioso.
¿Hice algo equivocado?
¿Estaba Dios ocupado en el momento de la oración?
¿Usé las palabras equivocadas?
¿Estaré siendo castigado por algo?



El error ha sido por un adulto que le ha permitido al niño pensar que las respuestas de Dios son siempre aceptadas y contestadas de inmediato.

Dios siempre escucha todas las oraciones pero que El responde en su propio tiempo y de acuerdo a su voluntad.
La respuesta de Dios no puede debilitar a los niños en sus deseos, deben confiar en que el suplirá todas nuestras necesidades en cualquier instante.
Si la fe de un ser espiritual maduro o un padre o madre fuese debilitada por ello, imagine la confianza de un niño como quedaría por ello.
Es importante que los los padres sean claros de que Dios responde a todas nuestras peticiones y la fe de un niño debe de ser enseñada en una fuerte y paciente confianza.




Algunas sugerencias para alcanzar esas metas:


-Ore con los niños en sus peticiones e incluir a todos nuestros semejantes y hermanos.
-Esté alerta a enseñar a orar llevando motivos de alabanza y gratitud o de peticiones.
-Comparta con sus niños y hermanos, experiencias propias y ajenas la manera como Dios ha contestado sus propias oraciones.
-Anime a los niños a orar unos por otros.
-Leer juntos con ellos la Biblia que ayude a su desarrollo  de la vida espiritual.
-Que estén siempre listos para orar en una variedad de lugares en cualquier hora del día y por una variedad de razones o motivos.

-Explique a sus hijos y hermanos de el camino que aunque Dios ha sido testigo de nuestros actos negativos y conoce nuestros malos pensamientos, de todas maneras El nos ama, nos perdona y nos da nuevas oportunidades.


Pasos para enseñar a los niños para Orar:

-Alabar a Dios por quien Él es.
-Agradecerle por lo que Él ha hecho.
-Confesar siempre nuestros pecados a Dios.
-Orar por otras personas con peticiones específicas.
-Orar por uno mismo.
-La oración es un regalo.
-¿Qué niño dejaría un regalo sin abrir o abandonado?
-Dar a los niños y hermanos en el sendero de usar el regalo de la oración y su valioso resultado para las almas que las aplican constantemente.



Eduquemos a los niños a la oración de el alma con sentido y valor en su pronunciación y fe en lo solicitado para el bien de el niño de los suyos y de la humanidad toda y de todos los que les siguen en del proceso evolutivo.
Pues en la vida la oración le ayudará cada vez mas en el crecimiento de su existencias en los diversos logros que desea alcanzar hoy como niño, mañana como adulto…

QUE DIOS LES BENDIGA!

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