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lunes, 19 de agosto de 2013

LO QUE MUCHO VALE, MUCHO CUESTA

¿Sabías que Arantxa Sánchez Vicario, cuando empezó a jugar al tenis, no sabía sacar del revés, y que tampoco le entraba caso ningún saque? Y ahora.. ¿has visto cómo juega?

Hay que contar las dificultades. Hay que pelear. Los que están en el cielo eran como tú. Tenían tus mismas dificultades, estaban sujetos a las mismas leyes, tenían días con el ánimo muy abajo, tenían tentaciones. Y algunos de ellos ofendieron mucho a Dios, anduvieron por senderos equivocados. Pero ellos se levantaron, fueron humildes, reconocieron sus errores. Y llegaron a la santidad, hicieron algunos de ellos cosas muy grandes por Dios; otros hicieron cosas más vulnerables pero las hicieron por amor a Dios y han llegado a la meta.
Quizá no tienes libros, ni penitencias, ni nada que te parezca de valor para dárselo a Cristo, pues dale tus pecados... Es decir, sé humilde y sincero. Busca en la dirección espiritual la ayuda que necesitas, expón tus miserias, pecados, dificultades...
Y dile al Señor: Señor, ahora en mi vida no hay nada de valor para Ti, no tengo más que errores y pecados y miserias y cosas sin acabar y propósitos sin cumplir y cosas tantas cosas que Tú conoces perfectamente; pero espero algún día ofrecerte algo que de verdad valga la pena.

No tienes derecho a quejarte porque tus luchas no han dado el fruto que esperabas. Ten paciencia así como Dios la tiene para escucharte y esperarte....

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